14/6/08

ENFOQUE-Michelle Obama y Cindy McCain tienen cosas en común


Por Caren Bohan
WASHINGTON (Reuters) - Michelle Obama y Cindy McCain tienen cosas en común, como por ejemplo que a ninguna de las dos le gusta la política agresiva de Estados Unidos. Ambas trataron de convencer a sus esposos de que no se postularan a la carrera por llegar a la Casa Blanca en noviembre.
Michelle, esposa del demócrata Barack Obama, y Cindy, casada con el republicano John McCain, son conocidas por un elegante sentido de estilo, que le aporta glamour a las campañas de sus maridos.
Cindy McCain posó para la última edición de la revista Vogue con jeans talle cero.
Michelle Obama, quien también ha aparecido en este tipo de revistas, fue elogiada por críticos de moda por el vestido tubo violeta que vistió para la marcha por la victoria de su marido en la interna demócrata. También ha sido comparada con la ex primera dama Jacqueline Kennedy.
Pero las aspirantes a primera dama tienen diferencias.
Obama, de 44 años, es una abogada educada en Princeton y Harvard y criada en el lado sur de clase obrera de Chicago. Ella sería la primera dama afroamericana de Estados Unidos.
Obama a menudo habla en la campaña electoral sobre ser una madre trabajadora. Hasta hace poco, ella hacía malabares con un puesto como ejecutiva de un hospital, la crianza de dos hijas y el apoyo de las aspiraciones políticas de su marido de 46 años.
La decidida Obama exuda seguridad y es una experta oradora. Pero su afición por la franqueza también le ha generado algunas críticas.
McCain, de 54 años y la segunda esposa del senador de Arizona, es reservada y parece mucho menos cómoda en el foco de atención cuando hace campaña junto a su esposo, quien es 18 años mayor que ella.
REINA DEL RODEO
Rubia y de ojos azules, McCain es una ex reina del rodeo y porrista que posee una maestría en educación especial de la Universidad de California. Ella creció en una familia adinerada en Phoenix y es la heredera de Hensley & Co, uno de los mayores distribuidores norteamericanos del gigante cercevero Anheuser-Busch.
Semanas atrás, ella emitió una declaración de impuestos que mostraba que en 2006 había ganado unos 6 millones de dólares.
McCain ha criado cuatro hijos, incluyendo a Bridget, de 16 años y a quien adoptó del orfanato Madre Teresa en Bangladesh. McCain ha recorrido el mundo en el marco de su obra de caridad.
Los respetuosos modales de McCain hacen que sea comparada con primeras damas más tradicionales como Nancy Reagan y Laura Bush.
"Ella pertenece más al molde clásico de la esposa del candidato en campaña electoral," dijo Calvin Jillson, un politólogo de la Universidad Metodista del Sur en Dallas.
Jillson remarcó que McCain tiene su propia versión de "la mirada fija de Nancy Reagan," el gesto que la ex primera dama perfeccionó.
"Si miras a Michelle Obama, resulta evidente que a lo largo de su vida de casados, ella y su esposo han estado al mismo nivel," sostuvo Jillson.
Su imagen como compañera fue exhibida con el choque de puños de celebración que los Obama compartieron la noche en que él venció a la precandidata Hillary Clinton.
Estados Unidos ha tenido primeras damas no tradicionales antes.
Entre ellas destacaron Rosalynn Carter, esposa de Jimmy Carter y quien solía estar presente en las reuniones de gabinete; o la propia Hillary Clinton, quien fue puesta a cargo de un grupo de especialistas en materia de atención médica por su esposo.
Michelle conoció a Obama cuando trabajaba como abogada corporativa y es su más cercana asesora. Muchos ven su papel como menos orientado a la política y más enfocado al de una confidente que le proporciona un cable a tierra.
El senador por Illinois dice que su esposa a menudo le recuerda que "no es un hombre perfecto."
Cuando fue consultado por sus fallas durante la campaña, Obama le aconsejó al entrevistador que hablara con su esposa.
"Ella tendrá una lista bastante larga," dijo él, comenzando por su imposibilidad de colgar bien la ropa.
CRITICAS
Pero expertos señalan algunas críticas de Michelle sobre su esposo -por ejemplo que ronca y que deja medias tiradas por el suelo-, en la categoría de "demasiada información."
En un comentario que fue aprovechado por bloggers conservadores, Michelle Obama dijo "por primera vez en mi vida como adulto estoy orgullosa de mi país."
Eso llevó a los críticos a acusarla de no ser patriótica, señalando que su frase hizo parecer que no había estado orgullosa de su país antes de que su esposo se postulara a la presidencia.
Un día después, Cindy McCain dijo en un encuentro de campaña: "Estoy orgullosa de mi país. No sé si tu has escuchado esas palabras antes, estoy muy orgullosa de mi país."
Pero Cindy también ha sido blanco de críticas.
Cuando se negó a publicar sus declaraciones de impuestos, los críticos dijeron que la falta de transparencia no concordaba con el mensaje de apertura gubernamental de su esposo. McCain finalmente cedió.
Ella también ha hablado abiertamente sobre su adicción a los calmantes a comienzos de los 90, los que originalmente fueron recetados para dolores de espalda, situación que ella en un principio mantuvo en secreto ante su esposo y su familia.
McCain también se ha recuperado completamente de un infarto que la tuvo al borde de la muerte cuatro años atrás.
Ambas mujeres ejercen un rol crucial en el apoyo emocional a sus esposos en medio del agotador trajín de la campaña. El estado de ánimo de Barack Obama mejora visiblemente cuando su esposa lo acompaña en la campaña electoral. McCain tiene un efecto similar sobre su esposo.
(Editado en español por Javier Leira)